Complicaciones largo plazo
Problemas oculares: Retinopatía
La palabra retinopatía significa alteraciones en la retina. La retina es una parte del ojo que tiene multitud de pequeños vasos sanguíneos, son estos pequeños vasos los que se pueden afectar en la diabetes.
Es importante realizar exploraciones oculares a los niños con diagnóstico antes de la pubertad cuando lleven más de 5 años de evolución de diabetes y en los puberales cada año.
Nefropatía
Con este término nos referimos a la afectación del riñón. Es una de las complicaciones de la diabetes más temidas y frecuentes, ocurriendo en 1/3 de las personas con diabetes tipo 1 y ¼ de los diabéticos tipo 2. Es más frecuente en aquellas personas mal controladas, fumadoras y con hipertensión arterial.
La manera de diagnosticarlo muy precozmente es haciendo el test de microalbuminuria. Este test consiste en medir la cantidad de albúmina que hay en orina recogida de 24 horas o de toda una noche.
Es recomendable realizar esta prueba todos los años en niños mayores de 10 años y que llevan más de 3 años de evolución de diabetes.
Si los niveles de microalbúmina están elevados se debe iniciar tratamiento para revertir el proceso.
Neuropatía
Neuropatía diabética se refiere a la afectación de “los nervios”. Se ha evidenciado una disminución importante con el buen control de la diabetes. Los síntomas que se pueden producir son adormecimiento y hormigueo fundamentalmente de las extremidades inferiores. Esta complicación es muy rara en niños.
Alteraciones vasculares. Corazón y otros vasos
Las personas con diabetes tienen mayor probabilidad de tener arteriosclerosis (endurecimiento, estrechamiento y taponamiento) de los vasos sanguíneos. Si la arteriosclerosis se produce en los vasos sanguíneos que se ocupan de “alimentar” al corazón se puede producir un infarto de miocardio. Se cree que este mayor riesgo para desarrollar arteriosclerosis se debe a los niveles elevados de glucosa. Otros factores contribuyentes son la hipertensión arterial, el tabaco y los niveles altos de colesterol.
El pie diabético
Los problemas en los pies de las personas con diabetes se deben a una alteración en la circulación sanguínea de la zona, así como a alteraciones de neuropatía. No ocurren en niños.
Se ha evidenciado que una manera de reducir el riesgo de complicaciones en los pies en el futuro es hacer ejercicio físico regularmente.
¿Cómo reducir el riesgo de complicaciones crónicas?
Lo primero es mantener un buen control glucémico. El DCCT demostró que un buen control metabólico previene las complicaciones de los ojos, de los nervios y de los riñones y en los estudios publicados en el año 2005 se ha demostrado que este buen control disminuye también las complicaciones vasculares y cardíacas.
Otros consejos son los siguientes:
- No fumar
- Hacer una dieta equilibrada que no tenga más de un 30% de grasas.
- Hacer ejercicio físico regularmente.
- Analizarse los niveles de colesterol 1 vez al año, y tratarse si fuera necesario.
- Controlarse la tensión sanguínea.
- Realizarse controles oculares todos los años a partir de la pubertad.
- Realizarse anualmente el test de microalbuminuria.