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Las plumas inteligentes de insulina y otros dispositivos de control y seguimiento de la enfermedad, podrían mejorar de la calidad de vida de los diabéticos, ya que facilitan su mejor gestión y la toma de decisiones para el ajuste del tratamiento, y ayudando además a reducir el gasto sanitario público relacionado con la enfermedad.
Entrevista con el doctor Carlos Ballesta, cirujano bariátrico del Centro Médico Teknon
El urbanismo incide en la salud: cada vez más expertos señalan la importancia de cuidar el entorno para mejorar los hábitos de vida de los vecinos y reducir el riesgo de patologías crónicas como la diabetes tipo 2
El reciente estudio sobre hábitos de consumo de frutas y hortalizas en España, presentado por GFK y Plátano de Canarias, deja datos alarmantes: sólo el 25,4% de los menores de 30 años de nuestro país practica una alimentación equilibrada y variada. La conveniencia y la falta de tiempo asociada al actual estilo de vida de las familias apuntan a ser los principales motivos que vienen frenando el consumo en la última década.
Las comorbilidades de salud mental son frecuentes entre los jóvenes con sobrepeso u obesidad, y los factores de riesgo más importantes son el sexo masculino, la edad avanzada y la obesidad extrema.
Los aspectos sociales, emocionales y psicológicos de los diabéticos resultan factores clave a considerar para mejorar no solo su salud, sino también su calidad de vida. En este sentido, según un estudio publicado en Diabetes Care, la depresión y la ansiedad tienen una mayor presencia en este colectivo poblacional, y más en concreto, entre 2 y 3 veces más que en la población general.
Las personas con diabetes de tipo 2 corren un mayor riesgo de padecer lumbalgia y problemas relacionados con los discos.
Un estudio que analiza por autonomías los planes públicos contra el sobrepeso indica que pierden efectividad en hogares con rentas bajas
La diabetes es una enfermedad metabólica crónica caracterizada por niveles elevados de glucosa en sangre (o azúcar en sangre) que, con el tiempo y si no existe un buen control, conduce a daños potencialmente graves en el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y el sistema nervioso. En la diabetes tipo 1, el páncreas no produce suficiente insulina; en cambio, en la diabetes tipo 2 -la más frecuente-, el organismo se vuelve resistente a la insulina, o bien el páncreas no la produce adecuadamente.
- Especialistas defienden que los psicólogos formen parte del equipo sanitario que atiende a las personas con obesidad - Rechazo frontal a las dietas milagro - Preocupación por la cantidad de niños con exceso de grasa
Más allá de la dieta, los genes, la microbiota y la mala gestión de la salud mental disparan el riesgo del exceso de kilos
El doctor Jorge Solano, jefe de la Unidad de Cirugía Laparoscópica Avanzada de Quirónsalud Zaragoza, destaca la importancia de una detección temprana de la enfermedad para evitar el desarrollo de complicaciones posteriores.
La educación diabetológica permite que el paciente comprenda en qué consiste su patología y tome decisiones conscientes y positivas en relación a su alimentación y rutina
La investigación en modelos animales pone de manifiesto que aquellos con más riesgo de tener la enfermedad tienen bacterias intestinales diferentes respecto a los más resistentes a la misma y que modificaciones en esos microorganismos provocan cambios en la respuesta inmunitaria
Los médicos llevan advirtiendo desde hace bastantes años que consumir demasiada sal puede provocar, en última instancia, ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares. Pero una nueva investigación llevada a cabo por expertos de la Universidad de Tulane en Estados Unidos se presenta como la primera que va un paso más allá y relaciona el consumo excesivo de sal con un mayor riesgo de padecer diabetes tipo 2; concretamente, un aumento del riesgo de hasta un 39%.
En su elaboración han participado profesionales médicos, educadores y personal sanitario especializado en diabetes tipo 2
Vivir a la contra de lo que marca el ritmo circadiano de los seres humanos es lo que le ocurre, según la Encuesta de Población Activa, al 12% de los trabajadores en Aragón y el resto del país. Más de 71.500 personas en la Comunidad deben acudir al puesto de trabajo a partir de las 22:00 de la noche y permanecer en él hasta las 6:00 de la mañana del día siguiente. Lo que se conoce como el turno de noche tiene muchas afecciones para la salud, entre las que se encuentran los problemas de sueño, obesidad y diabetes. Los convenios colectivos empresariales son, principalmente, los que se encargan de marcar las particularidades que genera.
