Su privacidad es importante para nosotros

Utilizamos cookies propias y de terceros que permiten el funcionamiento y la prestación de los servicios ofrecidos en el Sitio web, así como la elaboración de información estadística a través del análisis de sus hábitos de navegación. Al pulsar en Aceptar consiente expresamente el uso de todas las cookies. Si desea rechazarlas o adaptar su configuración, pulse en Configuración de cookies. Puede obtener más información en nuestra Política de Cookies.

  • Cookies necesarias Las cookies necesarias ayudan a hacer una página web utilizable activando funciones básicas como la navegación en la página y el acceso a áreas seguras de la página web. La página web no puede funcionar adecuadamente sin estas cookies.
  • Cookies de estadística Las cookies estadísticas ayudan a los propietarios de páginas web a comprender cómo interactúan los visitantes con las páginas web reuniendo y proporcionando información de forma anónima.
  • Cookies de marketing Las cookies de marketing se utilizan para rastrear a los visitantes en las páginas web. La intención es mostrar anuncios relevantes y atractivos para el usuario individual, y por lo tanto, más valiosos para los editores y terceros anunciantes
General   Fundación para la Diabetes

Nuevo fármaco para frenar la nefropatía diabética

La diabetes es una grave enfermedad metabólica crónica causada porque el páncreas no produce suficiente insulina -una hormona que regula el nivel de azúcar-, o glucosa en la sangre, o cuando el organismo no puede
utilizar como debiera la insulina que produce. Este fallo desencadena en alteraciones en distintos órganos como ojos, nervios, corazón, riñones y vasos sanguíneos. De hecho, cuando la diabetes daña estos dos últimos, aparece la nefropatía diabética, una complicación grave también denominada enfermedad renal diabética, que produce una alteración en la capacidad de los riñones para realizar su trabajo habitual de eliminar los productos de desecho y exceso de líquido en el cuerpo.

La incidencia de la diabetes mellitus (DM) ha aumentado persistentemente en los últimos años. Según informa la OMS, las estimaciones eran de 422 millones de adultos en todo el mundo que en 2014 tenían diabetes, frente a los 108 millones de 1980, haciendo que la prevalencia mundial normalizada por edades se haya duplicado desde ese año pasando de 4,7% a 8,5% en la población adulta. Además, el aumento de su incidencia ha ido acompañado del incremento también de la nefropatía diabética, la principal causa de enfermedad renal terminal. 

Se estima que en el año 2030 la diabetes afectará al 4,4% de la población mundial, unos datos que ponen de manifiesto la escala del problema y la necesidad de estudiar la enfermedad y reducir sus consecuencias.