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Día mundial   Fundación para la Diabetes

2004: Diabetes y obesidad

Día Mundial de la Diabetes 200414 de noviembre, Día Mundial de la Diabetes 2004

Combate la OBESIDAD, prevén la DIABETES

El Día Mundial de la Diabetes se creó en 1991 como medio para aumentar la concienciación global sobre la diabetes y dirigir la atención del público hacia las causas, síntomas, complicaciones y tratamiento de esta grave afección, que se encuentra en constante aumento en todo el mundo.

En el 2004 el tema central de la campaña fue el sobrepeso y la obesidad, principales factores de riesgo de la diabetes tipo 2, y su lema: "Combate la OBESIDAD, prevén la DIABETES".

A continuación os ofrecemos amplia información elaborada por la F.I.D., Federación Internacional de Diabetes.


 

Documentación elaborada y difundida por la F.I.D. con motivo del Día Mundial
 

 

Folleto Día Mundial de la Diabetes 2004

Os mostramos parte de los contenidos del folleto que la FID preparó para el año 2004. (Si lo deseas, puedes descargar el folleto completo en formato pdf).

Diabetes y obesidad

El Día Mundial de la Diabetes 2004 se concentra sobre el sobrepeso y obesidad, uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo de la diabetes tipo 2. El objetivo de la campaña es transmitir el mensaje de que unos simples y económicos cambios del estilo de vida, tales como el aumento de la actividad física moderada y unos hábitos alimenticios más saludables, pueden contrarrestar la amenaza de sufrimiento humano y costes sanitarios exorbitantes que son el resultado de un empeoramiento de la epidemia de diabetes.

Diabetes - una epidemia mundial

La diabetes es una creciente amenaza para la salud mundial. En 2003, la Federación Internacional de Diabetes calculó que había 194 millones de personas con diabetes en todo el mundo. Se calcula que para el año 2025 esta cifra aumentará hasta alcanzar los 333 millones, lo cual significa que el 6,3% de la población mundial vivirá con diabetes. La diabetes es hoy día la cuarta causa de muerte en la mayoría de los países desarrollados.

Este breve folleto quiere aumentar la concienciación acerca del fuerte vínculo existente entre diabetes y obesidad. Un aumento alarmante del sobrepeso y la obesidad está teniendo lugar en todo el mundo y es probable que esto impulse un aumento de la prevalencia de diabetes aún mayor del que sugieren los cálculos actuales. La obesidad es el principal factor de riesgo modificable en el 90% de todos los casos de diabetes.

Los niveles de sobrepeso están aumentando de manera dramática entre los niños, y el resultado es que cada vez hay más casos de diabetes tipo 2 en la infancia y adolescencia, una afección que hasta hace poco afectaba en grande mayoría a los adultos. Cuanto más temprana sea su aparición, más aumenta el riesgo de desarrollar complicaciones graves, como enfermedades cardíacas y ceguera. El resultado es un aumento de la carga sobre los presupuestos sanitarios y el total de la sociedad.
 

En muchos casos, la diabetes se puede prevenir, y varios estudios han demostrado que esto puede hacerse mediante simples cambios del estilo de vida (una dieta más sana y un aumento de la actividad física) y la educación. Es posible actuar para ralentizar las crecientes epidemias de obesidad y diabetes. Esto exige un enfoque integrado e internacional en el que se impliquen las autoridades sanitarias nacionales, la sociedad civil y el sector privado.

Obesidad

¿Qué es la obesidad?

La obesidad se produce cuando aumenta el tamaño o el número de células adiposas del organismo de una persona. Cuando una persona aumenta de peso, estas células adiposas aumentan primero su tamaño y luego la cantidad. El sobrepeso y la obesidad provocan el desarrollo de diabetes y contribuyen a aumentar la hipertensión, la hipercolesterolemia, la infertilidad, las complicaciones durante el parto y la artritis. La obesidad se puede prevenir en gran medida cambiando de estilo de vida y, especialmente, de dieta.

La medida más utilizada para evaluar la obesidad es el Índice de Masa Corporal (IMC), que utiliza una fórmula matemática que se basa en la altura y el peso de una persona.

La circunferencia de la cintura se admite cada vez más como una manera sencilla de identificar la obesidad. Esta medida, en combinación con el IMC, ha demostrado ser la que mejor predice la obesidad y los riesgos para la salud que conlleva.

Factores de riesgo de obesidad

La obesidad puede afectar a cualquiera: no hay factores de riesgo absolutos. Sin embargo, ciertos grupos de personas tienen más probabilidades de convertirse en obesos. Los riesgos de obesidad son:

  • Dietas con un alto contenido en grasas y energía
  • Vida sedentaria / inactividad física
  • Antecedentes familiares
  • Etnia
  • Edad
  • Dejar de fumar

Diabetes y obesidad

El riesgo de desarrollar diabetes aumenta progresivamente tanto en hombres como en mujeres con la cantidad de exceso de peso. El alarmante aumento de la prevalencia mundial de diabetes tipo 2, especialmente en países en vías de desarrollo, entre las minorías étnicas y los niños, parece estar principalmente relacionado con el sobrepeso y la obesidad.

Obesidad y diabetes tipo 2, sin embargo, no siempre van unidas. No todo el que tiene sobrepeso o es obeso desarrolla diabetes y no todo el que tiene diabetes tipo 2 está obeso. La probabilidad de desarrollar diabetes cuando se tiene sobrepeso o se es obeso depende de la interacción de una serie de factores:

  • El nivel de sobrepeso u obesidad de la persona
  • El nivel de grasa abdominal
  • La predisposición genética a desarrollar resistencia a la insulina
  • La capacidad de producción de insulina de la persona

Prevalencia de obesidad en el mundo

Ha tenido lugar un notable aumento de la obesidad en países tanto de ingresos altos como bajos, en particular en la década de los 90. El sobrepeso y la obesidad suelen afectar hoy día a un alarmante 50-65% de la población de algunos países, no sólo en los EEUU, Europa y Australia, sino también en países tan variados como México, Egipto y a la población negra de Sudáfrica. La mayor concentración de obesidad se encuentra hoy en las islas del Pacífico y en algunas partes de Oriente Medio.

Es probable que los crecientes niveles de obesidad en todo el mundo impulsen la prevalencia de diabetes hacia un crecimiento aún mayor del que se calcula en la actualidad, ya que en dichos cálculos no se ha tenido en cuenta la epidemia de obesidad.

La urbanización verá la concentración de más de la mitad de la población mundial en ciudades para 2005, que aumentará hasta superar el 60% para el año 2020. El entorno urbano supone una barrera para la actividad física, y crea una mayor dependencia de los alimentos procesados industrialmente, en donde prevalecen los alimentos con un alto contenido en grasas, azúcar y sal.

Reducir los riesgos

Hay algunos indicios de que la probabilidad de un individuo concreto de convertirse en obeso se puede reducir si se presta atención a los siguientes factores de riesgo modificables:

  • Nutrición materna adecuada durante el embarazo
  • Introducir sabores variados a los bebés tras concluir la lactancia materna
  • Desarrollar el gusto por el consumo de frutas y verduras desde edades tempranas
  • Estimular la actividad física durante la infancia
  • Seguir dietas bajas en densidad energética

Se calcula que al menos la mitad de todos los casos de diabetes serían eliminados si se pudiese prevenir el aumento de peso en adultos.

Tratamiento de la diabetes y la obesidad

El control del peso y el aumento de la actividad física forman la verdadera base del tratamiento de la diabetes tipo 2. La mayoría de las personas con diabetes tipo 2 puede perder entre un 5 y un 10% de su peso corporal si un equipo profesional formado por un médico y dietistas o enfermeros les ofrece un tratamiento. El aumento de la actividad física diaria juega un importante papel en el mantenimiento de esta pérdida de peso.

Dieta

La dieta es una parte fundamental del tratamiento de la diabetes. Sin embargo, el control de la diabetes no consiste sólo en una buena nutrición.

Actividad física

El aumento de la actividad física no afecta de manera importante el ritmo de pérdida de peso pero juega un importante papel en el mantenimiento del mismo. Tan sólo 30 minutos de actividad física moderada (por ejemplo, caminar) al día son suficientes para asegurar una buena salud.

Medicación

La medicación para la pérdida de peso se aplica a individuos en quienes los cambios de estilo de vida o bien no son suficientes para generar la pérdida de peso necesaria o son imposibles de obtener por incapacidad física. La medicación que se utiliza para la pérdida de peso en personas con sobrepeso y obesas, con o sin diabetes, debe clasificarse en tres categorías:

  • Medicamentos que cambian el metabolismo de los nutrientes
  • Medicamentos que reducen la ingestión de alimentos
  • Medicamentos que aumentan el gasto energético

Otros tratamientos

La cirugía gástrica (bariátrica) es un medio muy eficaz de obtener una pérdida de peso duradera y puede ser una buena opción en individuos gravemente obesos que encuentran muy difícil controlar su peso con otras medidas. Estas operaciones, sin embargo, suponen un riesgo pequeño aunque importante, y, por lo tanto, tan sólo debería considerarse su uso en casos muy graves.

El camino a seguir

Las epidemias paralelas de diabetes y obesidad ya representan el mayor desafío para la salud pública del siglo XXI. Ya no podemos confiar sólo en las estrategias de control y prevención que se centran en el individuo. Es también necesaria una respuesta a nivel de población.

Ya que han sido los grandes cambios, tanto hacia la inactividad física como en la alimentación, los que explican el desarrollo de la crisis de obesidad y diabetes, es necesario tomar medidas racionales para tratar ambos problemas. La epidemia de obesidad y diabetes se ha desarrollado a pesar de varias décadas de esfuerzos nacionales y locales por enfatizar el valor de las "dietas equilibradas" y para marcar la importancia de realizar ejercicio moderado a diario. La educación para la salud debería, por lo tanto, diseñarse también con el fin de apoyar otras medidas. Éstas son:

  • Ofrecer a los niños una amplia variedad de actividades físicas
  • Entornos urbanos apropiados que estimulen hábitos saludables para todos
  • Enseñar hábitos de comida saludables y ofrecer alimentos nutritivos en las escuelas
  • Monitorizar el peso de los niños
  • Etiquetado de alimentos
  • Servir raciones más pequeñas
  • Bajar el precio de los alimentos sanos

Es importante establecer sistemas nacionales fuertes y colaboraciones que capaciten a los gobiernos, a la sociedad civil y al sector privado para evaluar e implementar nuevas políticas eficaces. Dada la epidemia de obesidad y la creciente incidencia de diabetes que parece probable que sea su consecuencia, debería establecerse sistemas que aseguren la monitorización anual de la prevalencia de diabetes en la población.

Ya es tarde, pero aún se puede realizar un esfuerzo mundial para transformar las dietas, estimular una menor dependencia del transporte motorizado, y promover esfuerzos para devolver a nuestra vida diaria la actividad física.