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Saber comer   Fundación para la Diabetes

Garbanzos de vigilia

Garbanzos de vigilia

Ingredientes

280 g de garbanzos (en crudo).
Media cebolla.
2 ajos con la piel.
1 cucharada de pimentón dulce.
1 huevo cocido.
Un cuarto de kilo de espinacas.

 

Recetas facilitadas por:

Cómo se elabora

Ponemos los garbanzos a remojar de víspera, con agua templada y sal.
Lavamos los garbanzos, los cocemos en agua hirviendo, y les echamos un trozo de cebolla y los ajos.
Se dejan hasta que estén cocidos (unas cuatro horas en puchero normal, en la olla rápida 20 minutos).
Cuando estén cocidos se les añade la clara picada del huevo y las espinacas y se deja cocer un rato más.
Mientras tanto, rehogamos el resto de la cebolla en un poco de aceite de oliva y luego añadirmos el pimentón, la yema, unos pocos garbanzos y el caldo. Lo trituramos y lo añadimos luego al puchero de los garbanzos, dejándolo cocer otro poquito para que engorde el caldo.

Información nutricional de esta receta

Serafín Murillo Por Serafín Murillo
Asesor en Nutrición y Deporte de la Fundación para la Diabetes Novo Nordisk.
Dietista-Nutricionista Investigador del CIBERDEM. Hospital Clínic de Barcelona
Info. nutricional Por persona Info. nutricional Por persona
Energía (Kcal.) 271 Grasas (g.) 6,8
Hidratos de carbono (g.) 34,8 Saturadas (g.) 1
Raciones Hidratos de carbono 3,5 Monoinsaturadas (g.) 2,1
Proteínas (g.) 17,7 Poliinsaturadas (g.) 2,4
Fibra (g.) 12 Colesterol (mg.) 76
Sodio (mg.) 110,9 Valores calculados sin sal añadida

Comentario dietético

Dentro de la dieta mediterránea las legumbres representan un papel fundamental, y se ha comprobado que un consumo continuado de estos alimentos ejerce un efecto protector frente a las enfermedades cardiovasculares. Las legumbres, y dentro de ellas, los garbanzos, destacan por sus interesantes cualidades nutritivas. Son fuente de hidratos de carbono complejos, fibra y vitaminas. Aportan una importante cantidad de proteínas vegetales, que si se toman en combinación con cereales como el arroz, son de tan buena calidad como las de la carne. Las legumbres en general tienen un aporte de hierro moderado, pero su disponibilidad es menor que el que está presente en las carnes. Para un mejor aprovechamiento del hierro de las legumbres, se recomienda añadir a los guisos alimentos ricos en vitamina C, como las verduras. Además, los garbanzos aportan una cantidad muy baja de grasa y, si se cocinan con alimentos que no aumenten el contenido en lípidos, son un plato recomendable para todas las edades. Las espinacas que se han incluido en esta receta enriquecen el plato en vitaminas, minerales y fibra. Entre las vitaminas cabe destacar su alto contenido en provitamina A, un potente antioxidante, y ácido fólico. El ácido fólico es necesario especialmente en la gestación, y su carencia en la dieta de las embarazadas está ligada al retraso en el crecimiento del feto y defectos del tubo neural como la espina bífida. Las legumbres pueden resultar flatulentas en algunas personas. Para evitar estas molestias se aconseja añadir hierbas como hinojo, anís o laurel. Si tomamos un primer plato de ensalada y un lácteo de postre, obtenemos un nutritivo y apetitoso menú.

Categorías

Tipo de receta Legumbres y potajes
Temporada Invierno , Otoño , Primavera , Verano
Técnica culinaria Cocido o hervido , Rehogado
Con salsa No
Picante No
Alimento Fresco
Condimento Pimentón dulce
Temperatura al servir Caliente
Textura y consistencia
Etapa de 4 a 11 años , Adolescencia , Vejez , Deportista , Embarazo , Lactancia