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General   Fundación para la Diabetes

Digestiones más que pesadas

Serafín Murillo Por: Serafín Murillo
Asesor en Nutrición y Deporte de la Fundación para la Diabetes. Dietista-Nutricionista e Investigador del CIBERDEM (Hospital Clínic de Barcelona).
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DigestionesEn épocas festivas como Navidades, cumpleaños, así como en cualquier otra celebración a lo largo del año, se reúnen en la mesa grandes cantidades de alimento, seguramente algo más de lo que cualquier organismo pueda necesitar. El resultado es claro, acumular algo más de peso de lo deseado.

Este puede ser el pensamiento de la mayor parte de la población. En cambio, las personas con diabetes también se fijan en el efecto de estas comidas sobre sus glucemias. No siempre es fácil adaptar las dosis de insulina a este tipo de comidas, calcular la cantidad de hidratos de carbono y evitar inoportunos cambios de la glucemia que hagan que la digestión se convierta en demasiado pesada…

A continuación, analizo algunos de los puntos más importantes a tener en cuenta en este tipo de comidas festivas:

Aperitivos y entrantes

Al inicio de estas comidas se toman algunos aperitivos o entrantes. Suelen ser de contenido proteico y ricos en grasas, como embutidos, mariscos o quesos, aunque también se pueden encontrar muchos hidratos de carbono “camuflados”. Por ejemplo, 2 croquetas suponen 1 ración (10g) de hidratos de carbono o muchos aperitivos se acompañan con tostaditas o “picos” de pan. Atención, no los olvides, pues pueden ser la causa de alguna descompensación posterior. 

Platos principales

Los platos principales suelen servirse en porciones mas grandes de lo habitual y se eligen aquellos con un contenido más elevado en proteínas y grasas, pues son los que culturalmente se relacionan con este tipo de comidas festivas. 

Absorción de los alimentos

En estas comidas, ¿puede variar la velocidad con la que los alimentos elevan la glucemia? Por supuesto. Sabemos que cada alimento rico en hidratos de carbono eleva la glucemia a una determinada velocidad. Esto está muy bien estudiado y se conoce como el índice glucémico de los alimentos. Este valor depende fundamentalmente del tipo de alimento que se toma. Por ejemplo, las bebidas azucaradas pasan a la sangre más rápidamente que las lentejas. Pero atención, también depende de los otros alimentos que lo acompañan en una misma comida, pues afectan modificando el proceso de digestión y absorción. Siguiendo con el ejemplo anterior, aumenta la glucemia mucho más rápidamente tomar un vaso de bebida azucarada con el estómago vació que después de haber tomado una sopa y una carne con salsa. Esto es debido a que al tomar alimentos con alto contenido en grasas, proteínas o fibra, la digestión se ralentiza. Una vez llegan los alimentos al estómago se detiene su recorrido hasta que estén bien digeridos. Es entonces cuando pueden seguir su camino hacia el intestino delgado donde serán absorbidos. De este modo, alimentos que tomados solos pasarían a la sangre en unos pocos minutos, tardan incluso horas cuando se toman mezclados con otros ricos en grasas, proteínas y/o fibras.

Esto puede provocar un efecto muy curioso. Al retrasarse la digestión y absorción de los alimentos puede suceder que al cabo de 1 o 2 horas de la comida (y de la inyección de la insulina rápida), la glucemia puede estar anormalmente baja, incluso llegar a la hipoglucemia, pues la insulina ya está actuando mientras los alimentos todavía siguen su proceso en el tubo digestivo.

En esos casos puede ser una buena estrategia retrasar unos minutos la inyección de la insulina rápida, para hacer coincidir su efecto con el momento en que se absorben los alimentos. Los pacientes que utilizan infusores de insulina (bombas de insulina) pueden adaptar la dosificación de insulina rápida a este tipo de comidas, utilizando los denominados “bolos retardados”, con los que la insulina rápida se va administrando poco a poco, por ejemplo a lo largo de 2 o 3 horas. De este modo se adapta mejor a la forma en la que se absorben los alimentos. 

Hidratos de carbono

Otro caso es lo que ocurre en algunas comidas de celebración donde no se sabe en qué momento de la comida se sirven los alimentos con hidratos de carbono. Por ejemplo, en la cena de fin de año los hidratos de carbono no suelen aparecer casi hasta los postres. Se suele recomendar inyectar la insulina rápida en el momento en el que se toman los hidratos de carbono y no al principio, para evitar la hipoglucemia a mitad de la comida. 

Hiperglucemias

Sabemos que los hidratos de carbono son el nutriente que tiene un efecto más directo sobre los niveles de glucosa en sangre. Pero en los últimos meses, algunas investigaciones indican que también al ingerir elevadas cantidades de proteínas y/o grasas, se puede dar una cierta hiperglucemia varias horas después de comer estos alimentos. Esto es debido a que parte de estos nutrientes pueden estimular la producción de glucosa en el hígado. No es un efecto sino que se produce durante varias horas después de la ingesta. 

El ejemplo clásico es la pizza, la cual suele causar cierta hiperglucemia varias horas después de haberla ingerido. Algunos investigadores incluso recomiendan añadir alguna dosis extra de insulina cuando se toma este tipo de alimento tan rico en grasas. Por supuesto, antes de poner en práctica este tipo de modificaciones en la insulina es necesario trabajarlo junto al equipo médico para adaptarse a las necesidades de cada paciente. 

Bebidas con alcohol

Finalmente, no se puede olvidar el consumo de alcohol, tan asociado a muchas celebraciones. Por un lado, es bueno conocer aquellas bebidas alcohólicas que aportan hidratos de carbono como cerveza, vinos o cava seco, vinos dulces o aperitivos y aquellas otras como vino blanco, rosado o tinto, cava brut o bebidas de alta graduación (como vodka, ginebra, whisky, etc.) que no contienen hidratos de carbono.

Además del efecto directo sobre los niveles de glucemia, el alcohol tiene un efecto importante para las personas con diabetes, pues aumenta el riesgo de que aparezcan hipoglucemias en las horas posteriores a la ingesta. Para evitarlas, ante la ingesta de bebidas alcohólicas que no contienen hidratos de carbono (especialmente las de alta graduación) se recomienda aumentar la frecuencia de análisis de glucemia y tomar el alcohol siempre acompañado de alguna bebida con azúcares, para así compensar este efecto hipoglucemiante asociado.

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